A pesar de que la morfología de los tejidos blandos que rodean los dientes desempeñan un papel fundamental en la estética sobre todo en el maxilar anterior (Belser et al. 1998), el impacto de las alteraciones de las dimensiones de los tejidos blandos en los sitios pos extracción ha recibido poca atención en la investigación clínica (Sculean et al . 2014). La cicatrización de heridas es un proceso complejo que interacción coordinada entre los diferentes tipos de tejidos y células (Sato y Takeda 2007; Gurtner et al 2008).